Si de playas nos referimos, la Isla de San Andrés es el primer punto obligatorio que vale la pena descubrir. Todo el encanto del mar Caribe se agrupa en este archipiélago ubicado en la Providencia al cual se accede desde pequeñas embarcaciones a motor.
La Isla de San Andrés fue declarada Reserva de la Biósfera por UNESCO gracias a su amplia riqueza natural entre la que se destacan los palmerales, arrecifes coralinos extensos, manglares y todo tipo de flora y fauna marina protegida.
Uno de los principales atractivos de la Isla de San Andrés es su Mar de Siete Colores que se produce por los rayos solares en combinación con las aguas de múltiples tonos como verdes, turquesas y celestes. Bahía Sardina es una de sus playas más icónicas al igual que el cayo de Johnny Cay donde puedes aprovechar excursiones terrestres adentrándote en los cocoteros o realizar snorkel y buceo para descubrir la fauna marina.